A mí particularmente me encanta Oviedo. Además de ser una interesante ciudad monumental, siempre la he encontrado muy animada. Sus vestigios prerrománicos y su legado cultural se mezclan con los locales del centro histórico, sus tradicionales sidrerías. Sólo hace falta reservar alguno de sus hoteles baratos, darse una vuelta por sus calles y comprobarlo.
Otro de los lugares a los que le tengo verdadero aprecio es a la Catedral de Oviedo, la Sancta Ovetensis construida en estilo gótico entre los siglos XV y XVI. La fachada con su torre es uno de sus rasgos más distintivos. Sin duda alguna es uno de los monumentos más hermosos del gótico asturiano.
El templo consta de tres naves y una serie de capillas laterales, junto con su crucero y la girola del siglo XVII. La parte más antigua de la catedral es la Capilla Mayor, aunque a mí me encanta especialmente su torre, a la que el escritor ovetense Clarín definió como un poema romántico en piedra.
Esta catedral sólo tiene una torre, ya que por falta de dinero no pudo construirse la otra. Se tardó en construir unos cincuenta años y tiene una altura de ochenta metros. En el segundo piso de esta torre podemos ver el reloj, y en la cima tenemos la campana Wamba, fundida en el año 1219.
Ya del interior de esta catedral, dedicada a San Salvador, hay una serie de rincones que no debemos perdernos. Empezando por el retablo renacentista de la capilla mayor, dicen que uno de los mejores de España, y continuando por la Capilla del Rey Casto, con el sepulcro del joven Itacio.
Si seguimos la visita al interior no nos debe faltar la Capilla de San Miguel, también conocida como Cámara Santa, que alberga la cripta de Santa Leocadia, la Cruz de la Victoria, que aparece en la bandera asturiana, la Cruz de los Ángeles y el Apostolado, uno de los mejores ejemplos de escultura románica que pueden verse en España.
Hay también un claustro gótico del siglo XV y el Cementerio de Peregrinos, además del Museo Diocesano, que guarda piezas de gran valor de los siglos IX al XII. La calidad y cantidad de las reliquias que guarda la hacen una de las más interesantes e importantes de España.
Ni que decir tiene que si visitamos Oviedo su catedral debe ser una de esas visitas imprescindibles que debemos conocer.
Foto Vía Eu2010
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