Tal vez Girona sea una de las joyas menos conocidas de España. Se encuentra a unos 100 kilómetros de Barcelona, y hoy os la queremos descubrir. De fácil acceso en tren, autobús, avión o coche, queremos hacer hoy de Girona uno de los rincones más interesantes de España. Su historia, su paisaje y sus monumentos nos darán la razón.

Girona es una hermosa y pintoresca ciudad, con una larga historia. Fue habitada por romanos, musulmanes y judíos en diferentes momentos de la historia de España, y las huellas de cada uno de estos grupos se aprecian claramente en la ciudad. En sus calles se suele hablar principalmente el catalán. Sin embargo, el lenguaje de la vista hará que todos nos entendamos perfectamente.

El Casco Viejo es el centro histórico de la ciudad, lleno de arcos medievales y oscuros y sinuosos callejones que nos transportan a siglos anteriores. El Casco Viejo está lleno de iglesias, casas antiguas y encantadoras callejuelas de piedra. Algunas de estas cadas pueden datar perfectamente de la Edad Media.

El antiguo barrio judío, llamado el Call, es particularmente interesante de recorrer. Una vieja torre romana y el Museo de Historia Judía son dos de sus grandes atractivos. Desde allí, un enorme paseo nos recordará a la famosa calle de las Ramblas, en Barcelona. Esta hermosa calle con árboles, tiendas, grandes cafés y restaurantes, ha cambiado muy poco con respecto a lo que era en la época medieval.

Pero Girona no sólo tiene verdadero interés en lo que es la ciudad en sí. En la provincia podemos visitar lo que se conocer como el Triángulo de Dalí, que nos lleva a varios destinos importantes en la vida del genio catalán. Uno de ellos es Figueras, donde podemos visitar el tercer museo más visitado en España, el Teatro-Museo Dalí. Diseñado por el propio artista, tiene grandes huevoc blancos en el techo y brillantes colores en el exterior. Dentro se pueden ver algunas de las obras más famosas de Dalí.

En el pueblo pesquero de Port Lligat se puede visitar la casa de Dalí. En este pueblo aislado, Dalí se construyó varias viviendas para él y su esposa, Gala. En algunas de ellas, la decoración permanece intacta, entre ellos uno de sus sofás-labios.

Después de visitar la casa y el Museo de Dalí, nos acercaremos hasta el Castillo de Púbol. Dalí compró esta fortaleza del siglo XI para su esposa en la década de 1960, aunque ella le prohibió vivir en ella hasta después de 1970. El trono de oro que Dalí instaló para Gala aún permanece en el castillo. En su interior también podemos ver algunas de las estatuas inusuales de elefantes que ideó la imaginación surrealista del artista.

Así pues, si estáis planeando hacer un viaje por España, queremos que tengáis en cuenta la posibilidad de visitar Girona y el Triángulo de Dalí. Lugares que os encantará por su historia y por las experiencias únicas que viviréis en ellas.

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