Los Monegros, en Aragón, es el desierto estepario más septentrional de Europa, una comarca que se sitúa al sur de Huesca y donde sus límites los marca el río Ebro por el sur, el Gallego por el oeste y el Cinca por el este. No obstante, Los Monegros (que viene de los Montes Negros), no siempre fueron un lugar desértico. De hecho su nombre proviene de los extensos bosques de sabinas que lo cubrían todo hasta los principios del siglo XX.
Si vamos, pues, a los Monegros, podemos visitar la Laguna de Sariñena, uno de los lugares más peculiares de la zona. En esta vieja laguna anidan centenares de anátidas y otras aves migratorias que se quedan en su viaje hacia el sur. Su paisaje es característico de la comarca, con los típicos cerros tabulares causados por la erosión y la sierra de Alcubierre al fondo. Hay en ella un observatorio de aves.
Pero, más allá de la Laguna de Sariñena, hay más paisajes que ver en los Monegros. Fue la mano del hombre quién deforestó y modificó el paisaje monegrino y hoy la superficie está cubierta sobre todo por cultivos de secano.
También quedan manchas de bosque de coníferas, algunas zonas de estepa original que no ha sido labrada por el hombre y numerosas lagunas, como la de Sariñena, con temporales aguas salobres.
La Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes puede ser otro lugar para visitar. Fundada en 1507 por los condes de Sástago, en su primer siglo vivió en absoluta pobreza, hasta que los monjes decidieron abandonarla. El edificio actual fue levantado en el siglo XVIII por la comunidad carmelita que, además, se hizo cargo del lugar. Hay que destacar las pinturas murales de la iglesia, el claustro y las capillas.
También podemos encontrar diversos Centros de Interpretación en los Monegros. Estos lugares nos ayudan a entender el patrimonio natural, cultural y etnográfico de la zona. Quizás el más importante sea el del Centro Miguel Servet, en Villanueva de Sigena, pueblo de donde procedió el filósofo, médico y teólogo del siglo XVI, descubridor de la circulación de la sangre. Su Centro de Interpretación recoge la indumentaria, formas de vida, vivienda e historia de la comarca. En Tardienta se ubica uno de los Centros de Interpretación más curioso de la zona, el del agua, que casi resalta por su no presencia.
Foto Vía: Albalatillo Blog
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