Tuvimos la suerte de llegar muy tempranito hasta el pueblo de Casares, en la provincia de Málaga. Digo bien la suerte porque ya nos comentaron que este lugar era una auténtica maravilla con los primeros rayos de sol de la mañana. Pero, a decir verdad, Casares es uno de los pueblos de montaña más bonitos que os podáis encontrar nunca.
Pueblo blanco, más bien radiante. Resulta fascinante ver cómo los rayos de sol rebotan y se deslizan por las casitas encaladas. Si tenéis la suerte de alojaros en Casares, buscar que la habitación del hotel o el hostal pueda tener un buen balcón con vistas al pueblo. Resulta maravilloso ver amanecer y atardecer en Casares.
Seguro que tendréis la oportunidad de tener unas magníficas vistas de la iglesia y las ruinas de su castillo. Seguro que quedaréis tan maravillados como yo. Hay que perderse por las céntricas callejuelas de Casares. Eso sí, muchas de ellas son empedradas y bastante empinadas, por lo que ir preparados para daros una buena caminata.
Sin embargo, merece mucho la pena. Y si en algún momento estamos cansados, nada mejor que tomar algo en una de sus terrazas, y probar la exquisita gastronomía de la sierra malagueña y sus deliciosos vinos. Y es que Casares es un pueblo al que acuden muchos turistas ya que, a pesar de estar en las montañas, se encuentra cerca de la Costa del Sol, y es un buen lugar para irnos de escapada o de turismo rural.
Precisamente se halla apenas a quince minutos de la costa, y muchos de los turistas que llegan hasta aquí a lo mejor ni lo conocen, porque se quedan en los principales centros turísticos de la Costa del Sol.
Pero hay que perderse en las estrechas y sinuosas callejuelas de Casares, uno de los últimos reductos musulmanes en la Península Ibérica. Las vistas que tendréis de Casares son preciosas, llegándose en ocasiones a ver hasta el Estrecho de Gibraltar.
Daros una vuelta por Casares si tenéis la oportunidad este verano de iros de vacaciones a la Costa del Sol. Un día de buen turismo y la posibilidad de conocer uno de los pueblos blancos más bonitos de Andalucía.
Foto Vía Scott McLean
- La Casa Museo de Blas Infante en Casares, Málaga